Escola Nova 21 ha sido una alianza de escuelas (primaria y secundaria) y entidades de la sociedad civil por un sistema educativo avanzado que se llevó a cabo entre 2016 y 2019, respondiendo a la Agenda 2030 de Naciones Unidas y a la llamada de la UNESCO para la participación de todos los sectores en un proceso inclusivo para posibilitar el cambio de paradigma educativo. Se creó en enero de 2016 por convenio entre UNESCOCAT-Centre UNESCO de Catalunya, la Fundació Jaume Bofill y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), al que se sumaron la Fundación “la Caixa” y la Diputación de Barcelona, y finalizó el diciembre de 2019.

La Alianza firmó desde sus inicios un convenio de colaboración con el Departamento de Educación del Gobierno de Cataluña, con quien ha trabajado conjuntamente en la planificación de las acciones de transformación educativa para que sumen esfuerzos con el trabajo que ya hacen los profesionales de la administración educativa. En la ciudad de Barcelona, Escola Nova 21 se ha articulado a través del proyecto Xarxes per al canvi (Redes para el Cambio), una iniciativa liderada por el Consorcio de Educación de Barcelona (Ayuntamiento de Barcelona y Gobierno de Cataluña).

Escola Nova 21 ha propuesto una transformación del sistema educativo para que se actualice, adoptando plenamente un propósito dirigido a desarrollar competencias para la vida en nuestro contexto histórico y unas prácticas de aprendizaje fundamentadas en el conocimiento existente de cómo las personas aprendemos. El objetivo final es que todo niño/a, independientemente de su contexto y condiciones, pueda disfrutar en cualquier escuela de experiencias de aprendizaje empoderadoras y relevantes que le permitan desarrollar su proyecto de vida con dignidad, sentido y bienestar. Este horizonte común de actualización para todas las escuelas se concreta en una referencia que posibilita muchos modelos y proyectos diferentes pero que tiene en común cuatro ejes interconectados e interdependientes:

  • Propósito educativo para el desarrollo integral del niño/a, dirigido a desarrollar competencias para la vida.
  • Prácticas de aprendizaje basadas en el conocimiento existente de cómo las personas aprenden.
  • Evaluación competencial y global, que contribuye al aprendizaje.
  • Organización autónoma y abierta, capaz de la autorreflexión y la innovación y de actualizarse y de formarse.

Escola Nova 21 ha querido catalizar la voluntad de cambio educativo en una acción de tres años, que genere una movilización sin marcha atrás para la actualización del conjunto del sistema educativo catalán, y lo ha hecho a través de cuatro grandes acciones: Consolidación de la actualización existente en escuelas y en el sistema; trabajo colaborativo por el cambio educativo; alianzas con las administraciones educativas y locales para la corresponsabilización del cambio; y generación y experimentación de protocolos de cambio sistemático.

Primeramente, Escola Nova 21 ha destacado y celebrado que ya existen muchos centros educativos que están enfocados a desarrollar competencias para la vida, y que adoptan prácticas fundamentadas en cómo las personas aprendemos. Las 25 escuelas/institutos impulsores del programa han sido un magnífico ejemplo. Nuestra sociedad debe garantizar que estos centros educativos se consoliden, extiendan su ejemplo y contribuyan a que el conjunto del sistema educativo avance hacia una actualización similar, así como que las normativas y decisiones de las administraciones también lo hagan posible, desde la visión compartida de escuela autónoma, competencial, inclusiva y con aprendizaje globalizado.

En segundo lugar, Escola Nova 21 ha facilitado una gran acción colaborativa para la actualización del sistema a través de escuelas que voluntariamente se han sumado a la iniciativa, y con el trabajo conjunto con los entes locales. Así, a través de una convocatoria abierta 481 escuelas/institutos acordaron incorporarse a Escola Nova 21 y, gracias a un acuerdo con varias administraciones locales y educativas, se establecieron más de sesenta redes locales donde grupos de entre ocho y diez escuelas/institutos han cooperado en el proceso para la actualización y el cambio, a través de una metodología llamada “espiral de indagación”. La interacción de los miles de docentes implicados en estos centros educativos es la manera más horizontal y sostenible de contribuir cooperativamente a la actualización educativa.

En tercer lugar, Escola Nova 21 ha contribuido a que este cambio se pueda generalizar progresivamente, por lo que el trabajo conjunto con la administración educativa es fundamental. En este sentido, se acordó con el Consorcio de Educación de Barcelona (compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno de Cataluña) la articulación de las redes de Escola Nova 21 en el proyecto Xarxes per al canvi (“Redes para el Cambio”), liderado por el propio consorcio, que toma el compromiso de generalizar progresivamente este proceso de cambio en el conjunto de centros educativos de la ciudad de Barcelona. La Alianza también ha trabajado con la administración educativa y los entes locales para extender el modelo de este acuerdo al conjunto del sistema educativo catalán.

Y finalmente, Escola Nova 21 ha sumado esfuerzos y conocimientos para generar procedimientos que permitan una actualización sistemática de todos los centros educativos, y lo ha hecho gracias al compromiso y la generosidad de 30 escuelas/institutos que voluntariamente han aceptado formar parte de una muestra representativa, en base los porcentajes existentes en el sistema educativo de distribución geográfica, perfil socioeconómico y grado de complejidad, primaria / secundaria y tipologías de centros (escuela rural / centros grandes y pública/concertada). La finalidad de esta muestra ha sido que los procedimientos y las acciones de formación que se han generado a través de esta interacción de tres años puedan ser empleados para generalizar acciones de transformación de centros educativos por parte de las instituciones correspondientes.

El programa Escola Nova 21 ha tenido una duración de 3 años (2016-2019), con el fin de catalizar la voluntad de cambio, generar una fuerte implicación ciudadana y social en el reto de actualizar el sistema educativo, y facilitar que los diversos agentes del sistema educativo, incluida la administración educativa, se conviertan progresivamente en agentes coordinados de trabajo sistemático para su actualización. El impacto de la Alianza, pues, no se ha limitado a los tres cursos, sino que se ha querido que en estos tres cursos se pongan las bases de una transformación integral y de sistema duradera en el tiempo.